Vicente del Bosque nació una fría mañana del mes de diciembre de 1950 en Salamanca. En medio de una infancia austera en lo material, pero cálida y generosa en afectos, fue abriéndose paso una vocación, una pasión, que 60 años más tarde culminó con la conquista de la Copa del Mundo de fútbol en el año 2010.
Detrás de ese éxito hay una persona, un pensamiento, una familia, unos amigos, una ilusión...
La presente biografía recorre la trayectoria de un hombre, de una vida jalonada de triunfos y decepciones, de luces y de sombras, que tendremos ocasión de conocer a lo largo de estas páginas.
Las palabras pronunciadas por Vicente del Bosque, con ocasión de la entrega del Premio Príncipe de Asturias, reflejan de manera elocuente su filosofía personal y profesional:
El grupo al que represento reúne todas las virtudes que un entrenador ha deseado siempre. La inolvidable victoria que nos brindaron en Sudáfrica queda para la historia y sus intramuros, la humildad de un grupo de futbolistas que han hecho de la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego.
Estos valores son el esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia. El grupo que ha obtenido el Mundial ha sido leal a dichos principios y a los de la deportividad y el honor. Defendiéndolos alcanzamos la victoria final. De otro modo no habría sido posible.