Las naciones, como los imperios, son creaciones históricas, artificiales, y, como tales, tienen fechas de origen y caducidad, pues con el tiempo todos terminan por desaparecer. El arranque de la construcción nacional del Estado moderno en España se hizo al unísono que la forja del Imperio. Una dimensión apenas explorada y que se aborda en este libro en términos de costes/beneficios bajo perspectivas económicas, políticas y sociales.