Aníbal juró odio eterno a los romanos, emprendió una descabellada campaña desde la Península Ibérica hasta las puertas de Roma pero, una vez allí, renunció a entrar en la ciudad, acelerando con ello su caída y decadencia.
Son varias las tesis que han surgido a lo largo de la historia para explicar la polémica decisión de Aníbal Barca de no entrar en Roma cuando parecía que lo tenía todo ganado, las fuentes clásicas tenderían a justificar la decisión de Aníbal como un error de estrategia, sin embargo esas fuentes pecan de ser afines a Roma, pudiera parecer más lógico pensar que la decisión es fruto de una estrategia militar meditada largamente por un hombre curtido en la experiencia. Aníbal, enemigo de Roma pretende dar una visión de la vida de Aníbal y del conflicto entre Roma y Cartago más fiable que las fuentes clásicas, que son partidistas y demonizan la figura del cartaginés, remontándose a las campañas de Amílcar Barca, el padre de Aníbal, y de Asdrúbal Barca, sucesor de Amílcar.
Nos presenta Gabriel Glasman la historia de la saga de los Barca, desde Amílcar hasta Aníbal, que dirigieron los ejércitos cartagineses y se enfrentaron, con una mezcla de odio visceral y estrategia política, con las temibles huestes romanas. En el 264 a. C. se desata la Primera Guerra Púnica, en ella, Amílcar sale derrotado y Roma pone unos tributos a Cartago enormes, por lo que esta, se ve obligada a conquistar nuevos territorios. Deciden conquistar la Península Ibérica firmando con Roma un tratado por el que no atacarían Sagunto ni ascenderían más al norte del Ebro, pero la conquista de los pueblos íberos no va a ser un paseo y en el 229 a. C. Amílcar es asesinado y, siete años después, su sucesor Asdrúbal: Aníbal pasa a controlar el ejército cartaginés. Desde ese momento lanzará una campaña contra Roma, primero, contraviniendo las directrices romanas atacará y conquistará Sagunto y luego, en el 218 a. C. cruzará el Ebro y se dirigirá a Roma en una guerra abierta con las todopoderosas legiones romanas. El avance de Aníbal es imparable y ningún ejército puede derrotarle, sus tropas quedan no obstante bastante mermadas, llegará a las puertas de la Ciudad Eterna en el 216 a. C. con un pírrico ejército y, contra todo pronóstico rehusará entrar en la ciudad.
Esta misteriosa decisión es el eje del vibrante relato de Gabriel Glasman pero aún nos enseñará cómo traicionan a Aníbal cuando pide refuerzos a su hermano, cómo le reclama la nobleza que le traicionó para que les defienda de la invasión de las tropas de Escipión, cómo son derrotados y sometidos de nuevo los cartagineses y cómo, tras darle el mando de Cartago, los romanos descubren que Aníbal sigue con sus planes de acabar con Roma y le persiguen por las cortes de los reyes Antíoco y Prusias hasta que, el general, asediado por los legionarios se suicida.
Razones para comprar la obra:
- La figura de Aníbal Barca ha ido creciendo en interés a medida que ha ido creciendo la mitología asociada al personaje, este libro ayuda a encontrar explicaciones fiables a las decisiones del cartaginés a la vez que traza un perfil exacto del mismo.
- El relato que nos presenta el autor, la historia de Aníbal, es una historia trepidante, una sucesión de campañas bélicas que le llevaron desde la Península Ibérica hasta las puertas de Roma.
- En la vida de Aníbal aún quedan misterios sin explicar como qué le llevó a rechazar las recomendaciones de su ejército y no entrar en Roma.
- La obra está escrita con mucho rigor pero dándole al relato el tono propio de esta increíble historia bélica.
Aníbal fue un rebelde incansable, un soldado imparable que jamás admitió el poder de Roma en el Mediterráneo, pero también un asesino cruel y un peligro para su propia patria. Este libro discrimina, sin panegíricos ni condenas, cuál de las visiones que nos han llegado del cartaginés está más cerca de la realidad.
Para comenzar a leer la obra: www.book2look.es/book/9788497633109