Madrid como teatro de las grandezas de la monarquía española en los tiempos de su mayor esplendor es el tema de este libro. El urbanismo de este período difícilmente permite imaginar que el Madrid del Siglo de Oro estuviera a la altura de su papel como capital. Sin embargo, el estudio de las ceremonias reales en las calles y plazas de la ciudad muestra que la villa fue, de hecho, un escenario adecuado del poder soberano. Más aún, a través del ritual público, la ciudad en conjunto se convirtió en expresión simbólica de ese poder al mostrarse al mundo como cabeza y compendio de los valores de la llamada Monarquía Católica. Madrid, Urbs Regia