Según cuenta el propio Gibbon, el 15 de octubre de 1764, en Roma, mientras meditaba «entre las ruinas del Capitolio», tuvo «la idea de escribir sobre la decadencia y caída de la ciudad», un proyecto, sin embargo, al que parecía abocado por toda su trayectoria vital e intelectual. Gran erudito, de talante ilustrado y contrario a todo prejuicio, la admiración de Gibbon por la civilización clásica le impulsó a buscar en la historia las razones del progresivo deterioro de los ideales de libertad política e intelectual. La Historia de la decadencia y caída del Imperio romano se publicó en seis volúmenes entre 1776 y 1788, y desde un principio causó un profundo impacto. Los tres primeros volúmenes abarcan desde el emperador Marco Aurelio, cuya muerte en el año 180 d.C. cerró la era de los Antoninos, hasta la desaparición del Imperio romano de occidente bajo los godos en el año 476; los tres volúmenes restantes relatan la historia del Imperio bizantino hasta su extinción a manos de los turcos en 1458. La versión abreviada que aquí presentamos, preparada por Dero A. Saunders en 1952, condensa lo más relevante de esta gran obra, principalmente de su primera mitad. Sin duda, nos hallamos ante una de las obras clave para entender los fundamentos de la cultura occidental.