El lector encontrará en las páginas de este libro todo aquello que a su autor le fue vetado por algunos medios que todavía hoy practican la censura y la interdicción civil. El lector conocerá los anales del poder a partir de la historia no oficial de la saga de los Borbones, la dinastía culpable del atraso, la degradación y la miseria de centenares de generaciones de españoles. Averiguarán cómo se produjo el fin de la República y los detalles más sórdidos de la conspiración franquista que la derrocó; la sucesión de Juan Carlos «a título de rey»; la verdad sobre el papel del monarca en el 23-F; los trepas de la política, y para culminar esta primera parte, los escándalos de la Casa Real acaecidos en paralelo al movimiento 15-M, conocido como el de los indignados.
El libro va dirigido especialmente a los que todavía creen en la implantación de una democracia real en España, a quienes se afanan en que sea el pueblo quien ostente el poder, a los que ambicionan ser regidos por una nueva Constitución, a los partidarios de cambiar el actual sistema neoliberal que agoniza por una nueva opción que reparta equitativamente el bienestar, el trabajo y la riqueza. También es de lectura obligada para los que aspiran a instituir el pago solidario y equitativo de los impuestos, a los que creen que los cargos públicos deben ser nombrados por sorteo y a todos los que sueñan con la reimplantación de la República.
Es un libro ameno, en ocasiones muy divertido, destinado a los que han dejado de creer en el capitalismo rapaz como sistema y desean un cambio social. Según Loperena, el final de la transición española se producirá cuando los reyes dejen de ostentar el poder absoluto y se conviertan en ciudadanos, en el día en que Catalunya y Euskadi se declaren independientes y se constituyan como repúblicas federales, sociales y democráticas derogando las leyes que autorizan sus ejércitos para trabajar solidariamente en favor de un sistema democrático nuevo, real, igualitario y libre.
Porque El poder desnudo es, entre otras muchas cosas, una apología de la libertad, la ley suprema que, según su autor, únicamente puede ser derogada por una libertad mayor.