Alejandro Nieto ha dedicado los últimos años a analizar desde una perspectiva global uno de los períodos más influyentes, decisivos y a la vez desconocidos de la historia de España. Una obra que bien podría titularse también Dos años en la historia de España.
Un completo recorrido desde una perspectiva global, desde el derecho, la economía, y el análisis político, la lucha entre moderados y liberales, que tanto marcará el devenir de España como nación.
Los años 1836-1837 son un período con demasiadas piezas difíciles de encajar y más si se tienen en cuenta las peripecias bélicas, la insuficiencia crónica del Tesoro, las imprevisibles maniobras de Palacio, la creciente presión del Alto Generalato, la ambigua posición de la Iglesia y la partida internacional en cuyo tablero se estaban moviendo las fichas españolas.
Un magma revuelto y convulso del que no cabía esperar un desarrollo coherente. Si el Estado liberal constitucional nació en las Cortes gaditanas y su influencia se desarrolló en el Trienio, en la Regencia de María Cristina atravesó la crisis de la adolescencia y muy particularmente en las Cortes de 1836-37. En estos dos años no había nada estable y el futuro resultaba imprevisible como en todo tiempo de maduración. De aquí la dificultad de entender lo que estaba sucediendo. De ahí la necesidad de su estudio exhaustivo para entender sus consecuencias posteriores.