En momentos en que nuestros gobernantes pretenden convencernos de que nos enfrentamos a un “choque de civilizaciones” del que depende nuestro futuro, conviene poner en claro qué es en realidad la civilización que se nos llama a defender. Este libro nos lleva, para ello, a una fascinante revisión crítica de la historia, que nos demuestra que la idea de un modelo occidental de civilización, cuya extensión al mundo entero debería conducir a una felicidad universal, ha sido una de las principales causas de muchas de las catástrofes del pasado y del presente. “La incómoda verdad a que hemos de enfrentarnos –concluye Osborne- es que esta creencia resulta tan peligrosa para la humanidad como una conquista militar.”