Este libro nos descubre un perfil inédito de la Segunda guerra mundial: el de las experiencias vividas, durante la primavera de 1945, por los soldados alemanes derrotados y por los civiles atrapados en el hundimiento del imperio nazi. Esta es una historia que se nos suele contar siempre desde la perspectiva de los vencedores, pero que cobra un nuevo y dramático aspecto en estas páginas, basadas en una amplia serie de entrevistas a los supervivientes, que nos hablan de la impotencia de un ejército que luchaba desesperadamente entre las ruinas de sus propias ciudades, de los oficiales ejecutados por la pérdida del puente de Remagen, del suicidio del mariscal Walter Model, del terror de los bombardeos nocturnos... Derek Zumbro, nos dice Stephen Fritz, reconstruye magistralmente la atmósfera de “confusión, incertidumbre, resistencia desesperada, asesinatos por venganza y violencia por ambos bandos, que caracterizó los días finales de la guerra y los primeros de una paz precaria”.