Pocas son las noticias del barón Karol Dembowski y su nacionalidad es aún incierta. A fines de enero de 1838 emprendió su viaje por una España con el doble propósito de analizar la metamorfosis de la sociedad y de captar los “últimos suspiros” de una España tradicional idealizada por los románticos, que cumple a la perfección en estas páginas. Dembowski gustaba de frecuentar las capas populares, pero no todo es pintoresquismo en estas páginas sino que está atento a los cambios políticos que se producen y muestra un buen conocimiento de la situación de España y de la personalidad de sus principales protagonistas políticos y militares. Su relato resulta de un especial interés en cuanto se refiere a la visión de las consecuencias que la guerra tenía sobre el conjunto de la sociedad española; junto a bailes y las coplas hay en su libro escenas estremecedoras que denuncian la brutalidad y el hambre que sufrían las capas populares. Merecía la pena, por ello, recuperar esta joya de los libros de viajes del romanticismo, que tanto aporta a un mejor conocimiento de la España convulsa del tránsito a la modernidad y al liberalismo.