En el año 1492, coincidiendo con el descubrimiento de América y la reconquista de Granada, la comunidad judía fue expulsada del entonces naciente Estado español. ¿Cómo se explica este hecho singular? ¿No es sorprendente que durante las Cruzadas los expedicionarios cristianos masacraran a los judíos mientras en la Península, durante la Reconquista, fueron respetados? ¿Qué tenía de singular Sefarad en el mundo judío para que el rey Juan Carlos I, durante las celebraciones de 1992, expresara con sinceridad la reconciliación del pueblo español con la estirpe de Israel?
De todo esto y de mucho más se habla en este libro ameno y esclarecedor, quizás el primero que aborda la historia judía en España a la vez con pasión y conocimiento de causa. En la errante singladura del pueblo de la Biblia, Sefarad representa una magnífica tradición de convivencia tardiamente rota por el fanatismo y la ceguera mental. Por eso, ahora que aquellas tierras contemplan el final del odio, puede ser un buen momento para trasladarnos de nuevo a la Europa de 1492 e investigar con detalle los antecedentes de la que pudieron llegar a ser los judíos españoles hasta aquella fecha: de su creatividad desarrollada en una paz casi permanente, de su vida espiritual y cultural, y cómo no, de su feliz convergencia medieval con árabes y cristianos.