A
comienzos del siglo
xx, pocos podían prever que el
joven abogado indio jawaharlal nehru
estaba llamado, junto con su maestro espiritual Mohandas
Gandhi, a conducir a su país a la independencia del Imperio británico y a ser
su primer ministro desde 1947, cuando India alcanzó la soberanía nacional,
hasta su muerte. Sobre las ruinas del dominio inglés, Nehru tuvo que «inventar»
un país en medio de feroces luchas religiosas y de atavismos sociales. En su
denodado esfuerzo por imponer la modernidad y construir los cimientos de la
mayor democracia del mundo,
se convirtió en uno de los líderes internacionales más admirados y respetados
del Tercer Mundo gracias a su política de no alineamiento y a su defensa del
socialismo de corte democrático.
Hijo de una familia casi aristocrática de Cachemira, nehru (1889-1964) estudió en Cambridge y en los años veinte del pasado
siglo se convirtió en un brillante abogado, un líder del Partido del Congreso
Indio y un dirigente de ideas izquierdistas con plena conciencia de la injusticia
del sistema colonial británico y de la necesidad de que su país conquistara la independencia. Si Gandhi
estaba dotado de una fuerza mística capaz de movilizar a las multitudes
predicando la no violencia, Nehru fue el estratega genial, obsesionado con la
instrucción de las masas, con la extensión del laicismo y con la abolición de
las enormes desigualdades sociales. Esta biografía no sólo nos acerca a unas de
las personalidades históricas más extraordinarias del siglo xx sino que nos permite comprender por
qué la India actual es ya una potencia de primer orden.