Esta obra de Léon Poliakov, publicada a los seis años del final de la Segunda Guerra Mundial, puede considerarse acta fundacional de lo que hoy conocemos como estudios sobre el Holocausto; es precedente imprescindible de estudios posteriores como los de Gerald Reitlinger, Raul Hilberg o Hannah Arendt. Poliakov analiza los orígenes ideológicos y sociales del antisemitismo nacionalsocialista acudiendo a los archivos del Tercer Reich y a los testigos directos de la barbarie.
Al año siguiente de su publicación en Francia, Hannah Arendt describía en el número de marzo de 1952 de la revista americana Commentary el brillante libro de Léon Poliakov como ?el primero en describir las últimas fases del régimen nazi estrictamente sobre la base de fuentes directas?. Añadía además que la excelencia del libro podía calibrarse por la cantidad de ?errores, malentendidos y juicios equivocados que corrige en cada capítulo?. Terminaba la pensadora su reseña apuntando que ?nadie que quiera saber lo que realmente ocurrió y cómo realmente ocurrió [...] puede permitirse ignorar este estudio?.