«Carecemos de pasado», afirma Hitler, lamentándose de que los arqueólogos de las SS se empeñen en excavar en los bosques de Germania para exhumar tan sólo unas pobres vasijas..., pues el pasado de la raza, el que debe llenar de orgullo a los alemanes, se encuentra en Grecia y Roma.
Esta obra, que recupera una historia diferente de la Antigüedad, nos conduce al corazón mismo del proyecto nazi, cuyo objetivo no es dominar sólo el presente y el futuro, sino también un pasado reescrito e instrumentalizado.