Todo estaba oscuro en aquel tiempo hasta que la luciérnaga, sin querer, casi de un traspiés, apretó un botón y llegó el amanecer. ¡Cuántos colores! Qué maravilla! Pero al cabo de unas semanas... ¡Qué pesadilla! La niña valiente, sin miedo, recorrió medio mundo y vivió un montón de aventuras ... hasta que encontró la luna.