«Da igual quién te pregunte. No tienes 12. ¡Tienes 13!» ...lee Jonás en un papel que Rubén, el criado mudo, le entrega en secreto momentos antes de descubrir que se ha convertido en el heredero de la mansión de Wunderlich. Lo que tendría que ser una buena noticia es, sin embargo, el comienzo de sus problemas, pues alguien intenta deshacerse de él.
Rubén y Jonás escapan de sus perseguidores refugiándose en el viejo cuarto de juegos de la baronesa Clara, ya fallecida, y allí descubren la puerta de entrada a Kanaria, un país poblado por extraños personajes y seres fabulosos.
Según una profecía, un muchacho de doce años conseguirá acabar con la emperatriz que tiene sometidos a sus súbditos.
Y eso significa que Jonás Nada está en serio peligro.