Es la historia de una niña de papel a la que encerraron en una caja de cartón y como no recuerda quien es ni lo que hace en la caja, poco a poco se va poniendo un nombre, una historia...
La niña de papel de la caja de cartón decidió llamarse Luna. Para diferenciar lo que está encima de la cabeza de lo que está debajo de los pies, la niña ha pintado un círculo amarillo y lo ha llamado Sol y una espiral y la ha llamado Tierra. También ha aprendido a contar sus pasos. Todos los pasos juntos son el tiempo. Y ahora, está tan contenta, que tiene ganas de reír y cantar.
¿Sabéis que en la garganta hay cuerdas como las de la guitarra? Nuestra garganta es la guitarra que hace sonar el Viento. Para hablar, primero, hay que conocer al viento. ¿Vienes a conocerlo tú también?