Simonetta, huérfana de madre y heredera del ducado de Briganza, cumple quince años el catorce de marzo de 1339. Estrena un precioso vestido de terciopelo blanco para la cena de gala que su padre ofrece al enviado del emperador alemán y, cuando se mira al espejo, piensa que es la doncella más hermosa de la Toscana. No obstante, pocos minutos después, su vida da un vuelco y la lleva por espinosos senderos, donde su belleza y condición no le sirven de mucho.