Está científicamente demostrado que el ingenio se agudiza con la necesidad. Y aquel curso, el ingenio de Dalmacio Sánchez Vallejo tuvo que agudizarse mucho. Pero mucho, mucho... Y es que, gracias a Don Blas, sus notas cayeron en picado. Dalmacio se veía sin pisar la playa en todo el verano. Pero de pronto, con la famosísima Operación Papel, llegó la salvación. O, por lo menos, eso parecía...