«...Una inmensa silueta cobró forma dentro de la mancha azulada que se había creado en el centro del lago. Era gigantesca. Se extendía y cambiaba rápidamente de aspecto con gráciles y suaves espasmos que agitaban el agua.
Asustado, Tamín dio tal respingo hacia atrás que tropezó con varias piedras que se le cruzaron entre los pies, perdió el equilibrio y fue a caer de espaldas entre dos estalactitas tan gruesas como las columnas del templo de Karnak.
Sentía que el corazón le latía en la garganta, y tragar un poco de saliva le resultó imposible. Con la vista clavada en el murmullo de gruesas burbujas que ahora reventaban en el centro de la descomunal silueta azul, se aproximó con gran cautela hasta el lago, recuperando así los pocos pasos que le separaban de él.
Al llegar al borde, sus ojos se abrieron de par en par.
?¡Hay algo en el fondo del lago! ?comenzó a gritar muy nervioso?. ¡Sí, sí...! ¡Ahora lo veo! ¡Es un bicho..., un bicho espeluznante,... enorme...! ¡No sé qué demonios es...!»
Este es el tercer libro de la trilogía de Más allá de las tres dunas (Editorial Bambú) y Las catorce momias de Bakrí (Editorial Bambú), en el que sus protagonistas arrastrarán al lector por desiertos y tumbas en una carrera contra reloj por poner fin a un peligro que lleva oculto en las arenas del desierto egipcio desde hace más de 3.500 años.