Domingo, 5 de junio
Si hay algo más doloroso que el pinchazo de un puercoespín enfadado es ver a un gusano de la muerte mongol intentando hablar como un ser humano
entre escupitajo y escupitajo.
Cuando la vida de Samu empieza a volver a la normalidad, en el zoo aparece un gusano parlanchín pidiendo ayuda para encontrar a su mejor amigo, el jefe de los yetis, que ha sido secuestrado. ¡Menos mal que a Samu le echarán un cable su frikipandilla y la rana de los deseos, un anfibio muy peculiar!