En la novela "Jane Eyre", que logró una gran popularidad sobre todo entre las mujeres, Charlotte Bronté nos presenta a una protagonista huérfana y sin dinero, que gracias a su inteligencia y a su esfuerzo consigue cambiar su destino y convertirse en institutriz. Además, Bronté critica muchos aspectos de la sociedad de la época, como las pésimas condiciones de algunas escuelas e internados, algo que ella misma conoció de primera mano.