Para Dani, hijo único de 35 años, el amor romántico es un artificio fomentado por las películas de Hollywood. Una mentira que lleva siglos creando expectativas imposibles en las personas que se pasan la vida buscando ese crescendo de violines bajo un cielo estrellado.Y mientras espera a que la inspiración le regale una historia digna de convertirse en su primera novela, se gana la vida escribiendo biografías de empresarios al borde de la jubilación. Lo hace por encargo de empresas que regalan sus libros a los presidentes salientes.Así es como conoce a Eva, la hija de un magnate inmobiliario que vive alejada de su padre y de su fortuna, trabajando como profesora en una guardería de la periferia, y de la que se enamora inmediatamente. De este modo, nuestro antihéroe se verá arrastrado a una de esas historias en las que él mismo no cree: su vida se transformará en una comedia romántica que irá cumpliendo, punto por punto, y con plena autoconsciencia, cada uno de los clichés del género. Pero, como ocurre en toda historia de amor, también esta se verá truncada. Dani pasará entonces un auténtico —y cómico— calvario emocional, que acabará cuando, tras superar una serie de etapas de duelo y hundirse por completo en la miseria, alcance un estado mental que quizá sea —o quizá no— eso que algunos llaman «madurez».