En las páginas de este cuento encontrarás los consejos esenciales para ser un buen cuidador de abuelos, como por ejemplo: jugar con él, saber qué cosas se pueden hacer dando un paseo; qué le gusta comer, etc. A partir de ahora, la próxima vez que tu abuelo llame a la puerta sabrás exactamente qué hacer y como cuidarle. (¡Ten a punto los lápices de colores, los animalitos de plástico y el kétchup!).