Una imagen ya no vale más que mil palabras: en una sociedad saturada de iconos, La Menina ante el espejo aborda las relaciones peligrosas entre el espacio poético y el espacio artístico. En estas páginas, en las que la historia del arte, la crítica literaria y la teoría cinematográfica intercambian sus papeles, el lector paseará por las salas de un museo sin paredes, cuya distribución remite a las sucesivas pantallas de la posmodernidad líquida.