¿Se puede ser antisistema y tener cuenta en Facebook? ¿Ser gótico y vestir en Zara? ¿Estar de okupa y tirar de Visa? ¿Hacer la revolución y a la vez cola para pillar el nuevo iPhone?
¡SÍ SE PUEDE!
O al menos así lo entiende Pablo Arkada y la gentuza que le acompaña, una pandilla basura que tiene claro que la conciencia social no ha de estar reñida con la buena vida, el calimocho, los tripis, la grifa y la quema aleatoria de mobiliario urbano.
Un puñado de historietas para partirse el ojete donde las castas se diluyen y nos impiden distinguir entre perroflautas, pelaos, indignados, anarkos, polloperas o jipis de mierda.
¡MUY PUNK, MUY PUNK!