El estudio del habla es altamente complejo, por lo que abordarlo en un solo volumen resultaría muy difícil, por ello, en el presente texto se estudian algunos de los aspectos que lo conforman, tales como, la articulación, fluidez, voz y prosodia, entre otros.
En esta perspectiva, el eje central de los diversos capítulos ha sido asumir que el habla, es el resultado de la compleja relación de procesos neurolingüísticos, neurofisiológicos, neurosensoriales, neuromusculares y la actividad psíquica (integrada dentro de los procesos de la percepción, imaginación, el pensamiento y la actuación a nivel epiconsciente), que permite a una persona concreta, utilizar en forma particular los códigos y reglas propios de su lengua, de acuerdo a sus experiencias socioculturales, estados afectivos, cognitivos, conativos y volitivos; procesos que se evidencian durante su emisión, a través de las características de la voz, fluidez, prosodia y articulación.