Rafael Guillén (Granada, 1933) publicó su primer libro en 1956; de ahí que la crítica lo incluya en la nómina del grupo poético de los años cincuenta. Naturaleza de lo invisible. La poesía de Rafael Guillén pretende llamar la atención sobre su obra, alumbrar algunos de sus pensamientos situados a medio camino entre lo literario, lo científico y lo ontológico, y estudiar una poesía que aspira a captar la realidad invisible, es decir, a formular como realidad lo que solo es perceptible a través de la intuición y la imaginación.
No hay demasiados poetas recientes y actuales que hayan ofrecido una propuesta tan renovadora y sugerente, que hayan querido revitalizar los contenidos tradicionales de la poesía con tanto empeño y convencimiento, a fin de alcanzar, en palabras suyas, «una comprensión unitaria ?conceptual y física? del universo ».
Estas páginas plurales y colectivas sobre su poética y su creación debieran servir antes que nada como estímulo para leer los libros de un poeta mayor de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, cuyos giros lingüísticos, imágenes y reflexiones provocan en el lector una suerte de vértigo estético y metafísico