La publicación de Dientes blancos en el año 2000 supuso uno de los debuts literarios más sonados de los últimos tiempos. Con apenas veinticinco años, Zadie Smith asombró a la crítica y al público internacional con un elaborado sentido del ritmo narrativo y un talento inaudito para dibujar personajes de tres dimensiones. Y si su opera prima destacaba por la exuberante complejidad de la trama, que abordaba sin pudor las vivencias de la generación de sus padres, esta segunda novela se define por la contención con que la joven autora londinense despliega su mirada irónica y escéptica sobre el mundo en que vivimos, esta vez desde la óptica de una generación ecléctica, libre de ataduras y en búsqueda permanente de la satisfacción personal.
El cada vez más presente dilema de las identidades, la vorágine de la celebridad y la fama, la improbabilidad de una comunicación auténtica, en suma, todo aquello que constituye la materia prima de las creencias y los mitos, de las ilusiones y las decepciones, es objeto literario de una autora que confirma con creces las expectativas suscitadas por su primera obra. Alex-Li Tandem es un joven cazador de autógrafos londinense de origen chino y judío. Colecciona, compra, vende, a veces incluso falsifica, mientras espera obtener una firma de su idolatrada Kitty Alexander, una estrella de Hollywood de los años cincuenta venida a menos. Cuando por fin cree obtener una respuesta de la diva americana, un posible encuentro con su ídolo en un tranquilo rincón de Brooklyn, durante un viaje a Nueva York, le brindará la ocasión de comprobar si su sueño se ajusta a la realidad o si las burlas y advertencias de su amigo Adam, negro, judío y budista, tienen fundamento. El cazador de autógrafos es un hilarante viaje existencial por las banalidades de la modernidad: la fama, la cultura de la imagen y el lamentable triunfo de lo simbólico sobre lo real. Resistiéndose al místico poder de atracción que la cábala y el zen tienen sobre él, y sorteando a todo tipo de coleccionistas, timadores y rabinos entrometidos que se cruzan en su camino, Alex-Li nada contra corriente de su generación, persiguiendo una verdad que se resiste a dejarse atrapar.