La construcción de edificios está especialmente implicada en las emisiones de dióxido de carbono, y es conveniente que su diseño y construcción sea un factor primordial en la ofensiva por mitigar los efectos del cambio climático.
En la nueva concepción de los edificios es fundamental el diseño integrado y, por tanto, debe haber un diálogo beneficioso entre arquitectos y servicios de ingeniería. El libro de Smith introduce lo último en técnicas prácticas de sostenibilidad e ilustra diversas tecnologías que se están desarrollando para crear eco-eficiencia óptima en nuestro entorno construido. La obra promueve la asociación creativa entre los profesionales de la construcción (arquitectos, ingenieros y diseñadores) con el fin de alcanzar las condiciones óptimas para los usuarios con la mínima demanda de combustibles fósiles.
Es necesario que los estudiantes, los profesionales y la industria de la construcción sean conscientes de la importancia que tienen en la creación de una arquitectura que no sólo mejore la calidad de vida, sino también que esa calidad sea sostenible.
El texto de Smith nos ayuda a dirigir la mirada no sólo hacia atrás, sino también hacia un adelante lleno de incertidumbres e interrogantes. Es un libro valioso que hay que leer con interés, por su intención premonitoria sobre el cambio climático y el inevitable impacto en los modos de crear y habitar la arquitectura.