La salud emocional es posible. Cultivándola día a día, aplicando el autoconocimiento y encauzando su vida por la senda de la armonía, todo ser humano puede convertirse en artífice de su propio equilibrio, de su proceso de apertura afectiva.
Nada bueno emergerá jamás de los estados mentales negativos. El odio, la avaricia, la envidia o el afán de venganza, entre otros, originan malestar, conflictos, heridas que condicionan nuestra conducta. Por contra, nada hay más saludable y energético que las emociones constructivas —el amor, la compasión, el sosiego—, siempre y cuando estén reguladas por la inteligencia.
Ramiro Calle, maestro orientalista, nos explica paso a paso todos los métodos, las estrategias, para fomentar los sentimientos positivos y transformar los negativos o liberarse de ellos.
Una terapia eficaz para disfrutar de los beneficios de la estabilidad emocional.