Muchas veces somos nosotros mismos quienes nos ponemos palos en las ruedas y no nos permitimos avanzar. En ocasiones caemos en trampas mentales que nos llevan a pensar: «no valgo nada», «sin ti no existo», «lo dejo para después», «es lo que me ha tocado vivir», «no me lo merezco »...
Aunque parezca contradictorio en los tiempos actuales, ser reflexivo y práctico es posible. Uniendo la confianza y la estima lograrás un efecto ciento por ciento positivo sobre los resultados de tu vida diaria. Para ello, no olvides tener en cuenta que no autoboicotearte es invertir en ti, superarte, darte permiso para triunfar y mostrar tu verdadero yo.
Ahora es tu turno. Que nada te impida creer en ti. El éxito te está esperando.