Hace cien años, a finales de 1917, cristalizó uno de los episodios que se habían de revelar decisivos en la historia del siglo XX: la revolución bolchevique acabó definitivamente con el imperio zarista y alumbró la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, oficialmente disuelta en 1991 con la dimisión de su último dirigente, Mijaíl Gorbachov. En este libro se examina en detalle lo que la Unión Soviética fue y representó como una de las dos superpotencias del siglo XX, en la firme convicción de que su sistema experimentó cambios notables con el paso del tiempo y se desplegó conforme a patrones diferentes en los distintos espacios geográficos que abarcó el país más extenso del globo.