Internet ha cambiado nuestro mundo, la forma de relacionarnos los seres humanos, el modo en que generamos, transmitimos y conservamos la información. Una red universal, que no pertenece a nadie, a la que todos tenemos acceso y en la que todos podemos participar, ha democratizado la información. Pero el Internet que hemos conocido hasta ahora, el Internet de la información, está dando paso a un nuevo Internet: el Internet del valor. La red se está convirtiendo en un instrumento para crear, transferir y custodiar valor económico. Primero ha sido Bitcoin, esa moneda libre, generada y gestionada en la propia red mediante un programa informático de código abierto, al margen tanto de cualquier autoridad estatal como de las instituciones financieras tradicionales. Pero ahora el foco de atención se ha desplazado de la divisa a la tecnología que la hace posible, a lo que se conoce como 0201C;blockchain0201D;, la cadena de bloques, el 0201C;registro distribuido0201D;, una ingeniosa idea que combina la interconexión en una red entre pares, con la criptografía matemática y la teoría de juegos, y a la que se está atribuyendo un potencial revolucionario no solo para los sectores financiero y jurídico, sino para los más variados ámbitos de nuestra vida económica y social. No obstante, pese a que blockchain se ha convertido en el tema del momento, son pocos los que tienen claro qué es y cómo funciona realmente la cadena de bloques. En esta obra, un jurista de mirada amplia, que entiende esta tecnología y la hace entender, la explica desde sus rudimentos más básicos hasta los entresijos más sutiles de su diseño, y ello desde el convencimiento de que la comprensión ha de preceder a cualquier juicio de valor.