El Romancero Gitano es una de las creaciones líricas más significativas del siglo XX.
Punto culminante de la primera etapa estética de Lorca, el propio poeta lo define como “mi obra más popular, la que indudablemente tiene más unidad y donde mi rostro poético aparece con personalidad propia, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal”.
Incluye dieciocho dibujos a color realizados en tinta china por la ilustradora Pilarín Bayés, que interpreta genialmente y a gran formato los dieciocho poemas de este clásico lorquiano.