Una bonita historia con inventos originales, como el te-mendo (para servir el té) o el spagsonic remolino (para comer espaguetis); un cariñoso abuelo, que está convencido de que no hay que tirar la toalla; un cuervo con personalidad, que enseña a la protagonista lo que significa la perseverancia, la empatía y el trabajo en equipo, todo ello acompañado de divertidas ilustraciones que arrancarán una sonrisa en cada página.