Esta es la historia de Ángel Galé Comenge: abuelo de la autora. Un labrador taustano de 26 años, que el 18 de julio de 1936, se encontraba trabajando en sus tierras, sin imaginar que ese mismo día empezaría un hecho que cambió su vida. Reclamado por los nacionales, tendrá que abandonar a su mujer; con la que lleva casado poco más de un año y a su hija de tres meses, para ir a una guerra que ni entiende ni comprende. Gracias a las ciento cuarenta y dos cartas que desde Quinto; el pueblo donde pasará los últimos trece meses; escribe a su mujer, sabemos cómo fue la vida allí y conocemos como eran las relaciones con sus jefes y compañeros. En un frente, en el que durante un año apenas hay batallas, todo cambia cuando el 24 de agosto se produce la ofensiva republicana sobre Zaragoza. Su última carta es del día 23, unas horas antes de que empiece la batalla. A partir de ahí, todo lo que le sucede, lo sabremos por el relato de sus convecinos, los hombres que estaban prisioneros con él, y que al acabar la guerra, regresaron a Tauste.