A punto de cumplir los cuarenta, Carlos Peñalba deja su puesto de director en una firma de software financiero en Nueva York para viajar por Asia durante un año. Aunque su principal objetivo es explorar un continente que apenas conoce, también pretende aprovechar el viaje para cumplir su sueño de convertirse en escritor y fotógrafo.
El plan original de Carlos le llevaría de Nepal a Japón, pero circunstancias adversas le fuerzan a cambiar la ruta y alargar su aventura varios meses. Tras ascender altas cumbres, convivir con culturas remotas e incorporar la meditación vipassana a su vida, el final de su largo viaje le trae (donde menos se lo espera) algo mucho más transcendental que una profesión nueva.
El año que fui Nómada es una memoria de dos viajes: el viaje físico y filosófico de Carlos al Este, así como su personal búsqueda por conseguir una vida plena.