Tanizaki se sirve de unos personajes tan divertidos como complejos para contar la historia de una insólita pareja en una época vibrante en la que Japón cayó rendido a los pies de las modas occidentales.
La vida de Joji, un oficinista soltero de carácter tranquilo, da un vuelco cuando conoce a Naomi, una hermosa jovencita que trabaja como camarera. Deslumbrado por su peculiar belleza de piel blanca y rasgos casi occidentales, Joji se ofrece a costear su educación al tiempo que se dedica a instruirla en las nuevas modas del Tokio de los locos años veinte con el secreto objetivo de hacer de ella la mujer ideal. Sin embargo, poco a poco, la muchacha tímida e inocente se va transformando en una mujer moderna, exigente y vanidosa que está firmemente decidida a comerse el mundo.