Según Alberto Savinio, la mayoría de biografías están escritas en lo que él llama un «estilo sepulcral», es decir, del modo eufemístico y laudatorio característico de las inscripciones de las tumbas, en las que se excluyen siempre vicios, pecados y bajezas: «El estilo sepulcral nos parece particularmente fuera de lugar en una
biografía de Maupassant, quien si algún mérito tuvo como escritor fue precisamente el de mostrar a hombres y cosas en su desnuda realidad». De modo que Maupassant y «el otro» no es una biografía al uso, sino una suerte de ensayo narrativo irreverente, agudísimo, inclasificable e iconoclasta en el que Savinio, escritor
brillante y polifacético, recrea hábilmente la vida, la obra, la época y hasta la voz de Guy de Maupassant.