Heroína. Palabra de mamá de Voltà no habla de una persona ilustre por sus gestas o sus virtudes, sino de la cotidianidad del trío perfecto del delirio: padre, madre e hijo, anodinos personajes que actúan, más allá de sus miserias, de modo valeroso y arriesgado. Heroína aquí desencadena las fuerzas ocultas de Eros y Thánatos en un intento de explicar lo inexplicable: de conjugar el placer y el sacrificio de las fuerzas ancestrales y la pantalla deslumbrante y genocida de la riqueza y el éxito. Aquí se muestran las cicatrices del complejo de Edipo y de Electra y la ternura de las pasiones libres de trabas que nunca aparecen sobre el papel. Las concomitancias entre Heroína. Palabra de mamá, con las historias de arte y amor de Dirty Shoes. Anatomía del arte, el anterior reino de Bavol, no son menores. El lector atento lo descubrirá algún día a no tardar.
