Desde Los míticos Campos Elíseos, paraíso de las almas de los valientes guerreros muertos en combate, o la avenida de tumbas de Les Alyscamps, en Arlés, hasta un total de cincuenta, un laberinto de senderos relacionados con esta u otra vida nos lleva a conocer otras. Muchos de estos caminos han mantenido su magia y misterio por encima del tiempo y del espacio. El lector va a descubrir numerosos escenarios y enclaves, a los cuales se acercará con otras miradas, con otros sentimientos. Pero también existen otros senderos que, al realizarlos, nos dan la oportunidad de acceder a nuestro interior. Son los senderos del laberinto que siguen invitando al «viajero», que no al turista, a conocer parte de su existencia.