La apelación al pasado colonial y la exclusión cultural han servido como artefactos para construir la identidad propia, rasgos que todavía hoy siguen presentes cuando ciertos sectores hablan de España. Sin embargo, existe otra narrativa alternativa, que arranca en la tradición liberal, cuyos hitos históricos a menudo se olvidan o se malinterpretan. Bruno Estrada explora nuestro pasado con maestría y sutileza para mostrar una historia no tan conocida, y nos propone una resignificación de la idea de España. Frente a una España gris, que suena a conquista, a conservadurismo y atraso, este libro destaca otra nación diferente, que amalgama multitud de experiencias, anécdotas y visiones diferentes, llenas de creatividad.