Todo el mundo tiene una pasión. Para algunos, es la música. Para otros, es el arte. Para nuestra
heroína son las matemáticas. Cuando mira el mundo, ve matemáticas en todas las cosas hermosas
que la rodean: los círculos concéntricos que hace una piedra en un lago, la curva de un
tobogán, las formas geométricas en el patio de recreo. Otros no entienden su pasión, pero a ella
no le importa. Hay infinitas formas de ver el mundo. Y las matemáticas es uno de ellos.
Este libro es una hermosa oda a algo vital pero raramente celebrado. A los ojos de esta niña,
las matemáticas ocupan su lugar junto a la pintura, el dibujo y la música como una forma de
reflexionar sobre la belleza del mundo.