El jade es el alma de la isla de Kekon. Durante siglos, los kekoneses lo han extraído de las entrañas de la tierra, han comerciado con él, lo han robado y han matado por él, y honorables guerreros huesos verdes como la familia Kaul lo han empleado para aumentar sus habilidades mágicas y defender la isla de las invasiones extranjeras.
Ahora la guerra ha terminado, y una nueva generación de huesos verdes compite por el control de la floreciente capital de Kekon. Cuando aparece en las calles una nueva y poderosa droga que permite a cualquiera (incluso a los extranjeros) usar el jade, la creciente tensión entre las familias rivales estalla y convierte la ciudad en un campo de batalla. El resultado de esta guerra de clanes decidirá el destino de todos los huesos verdes y de la propia Kekon.