Kika no consigue el papel protagonista en la función navideña del colegio, Papá Noel no le trae exactamente lo que ella quería y, encima, ¡el plasta de su hermano Dani no para de incordiar! ¿Y si le pide un poco de ayuda mágica a Ruperto, el asistente de Papá Noel? Lo malo es que, más que echar una mano, Ruperto acabará poniendo en peligro la mismísima Navidad...