Al final de la gran Guerra, una serie de nuevos conflictos –que alguien ha llamado «segunda gran Guerra»- prolongarían la conmoción durante varios años más. La descomposición social de los beligerantes posibilitó una Aurora roja, en la que los bolcheviques intentaron tomar el poder en diversos países de Europa. Únicamente lo conseguirían en Rusia, porque frente a ellos surgieron fuerzas contrarrevolucionarias –los blancos- que evitaron la expansión comunista en otros países. El primero de ellos fue Finlandia, en el que una insurrección de la Guardia roja finesa provoca una guerra civil contra las tropas blancas de mannerheim a principios de 1918. Dos años después, la victoria de la Polonia de pilsudski sobre el ejército rojo en el Vístula cerraría el paso a la revolución mundial, que quedaron momentáneamente con fi nada en Rusia. El presente estudio analiza ambos conflictos, insertar en un ciclo continental de guerras civiles revolucionarias que se extenderá hasta 1949. La guerra de la libertad finlandesa y la guerra polaco-bolchevique, sin duda, aportarán al público español una perspectiva internacional para un nuevo enfoque de la guerra Civil española como fenómeno europeo.