Sara tienen miedo, a pesar de que ya conocía su destino, pero saberlo de antemano no lo hace más fácil. Volará a Corea, un lugar lejano y diferente del que no comprende sus costumbres, pero al que tendrá que adaptarse ya que su futuro esposo, o el futuro negocio que va a cerrar su padre, es de allí.
Tras de sí dejará amigos, un amor y un hogar que no es perfecto, pero que le es conocido, y se zambullirá en otro del que apenas conoce nada.
Al llegar, no solo se topará con un mundo opuesto al suyo, sino con un guardaespaldas que pondrá su interior también patas arriba.
También conocerá a su prometido.
Un internado, peleas, grupos, soledad? Y lo único que la mantendrá en pie será su orgullo o, tal vez, lo que la haga caer sean los prejuicios.