Cada una de ellas era única, su belleza y grandiosidad fueron alabadas por los mayores poetas y escritores de la época. Todo el mundo anhelaba ver con sus propios ojos las maravillas del mundo: el Coloso de rodes, la majestuosa gran pirámide de guiza, el faro de Alejandro, que resistió terremotos y ven da va les, la fascinante estatua de Zeus en Olimpia, el sobrecogedor templo de artemisa en éfeso, el mausoleo de Halicarnaso y los jardines colgantes de Babilonia, que sirvieron de inspiración para tantos mitos y leyendas. Solo una de ellas ha sobrevivido hasta nuestros días. Pero puedes viajar en el tiempo con nosotros y en ter arte de los secretos de cómo se crearon estas joyas de la arquitectura de la Antigüedad. La construcción de cada una se hizo realidad gracias a muchos pequeños detalles y trabajos menores, mucho empeño constante y esfuerzo continuo, tanto si se contó con la ayuda de máquinas como si no.