Este libro analiza el denominado sistema de relaciones industriales desde su aspecto jurídico en los tres elementos que lo configuran, de organización de los protagonistas -sindicatos y comités, asociaciones de empresarios y organismos públicos- y de sus funciones de conflicto, representación y negociación colectivos. El nuevo siglo ha procurado una consolidación del sistema, en el sentido de que las acciones de conflicto han disminuido para dar paso de ordinario a las funciones de negociación y representación, en lo que podríamos denominar un escenario de contractualización de las relaciones. Los convenios colectivos y los arbitrajes han pasado a ser lo habitual, aunque en ocasiones la huelga o el cierre patronal tensen las situaciones para alcanzar un nuevo statu quo. Junto a todo ello, la labor de los tribunales a través de procedimientos específicos como el de conflictos colectivos no puede dejar de analizarse con la merecida atención.
En el libro se estudian especialmente las normas de nuestro país que regulan el mentado sistema, aunque no pueden evitarse alusiones al entorno, tanto europeo como global, y menciones al Derecho Comparado en algunos aspectos donde alcanzan una regulación ejemplar o de gran influencia en nuestro país. La regulación de los comités de empresa europeos puede darnos la pista de hasta qué punto nos hallamos en una situación de tránsito en la que no pocos elementos externos llegan para quedarse. Tampoco desde el punto de vista material cabe alejarse demasiado de la evolución de las relaciones industriales, dada la incidencia del fenómeno telemático en la sindicación de plataformas digitales, o la fuerte presencia que gracias a aquél tienen las empresas multinacionales, los códigos globales o el devenir de los elementos virtuales: no solo los organismos públicos del país, sino también las empresas y los sindicatos tienen muy presentes en sus reacciones la información on time sobre otros protagonistas y otros datos.